CUIDA TUS RIÑONES :)
Te cuento un poco sobre mi

Hola, yo soy Carolina, tengo 27 años y soy Chilena. Antofagastina de corazón, he vivido toda mi vida en el norte, y la verdad, no lo cambio por nada!
Bueno, les cuento que en el año 2012 me diagnosticaron una insuficiencia renal avanzada, a esas alturas mis riñones ya solo funcionaban en un 50% aproximadamente. Recuerdo vívidamente ese día, fue un momento "extraño", esas palabras: "insuficiencia renal" no me
encajaban, creo que no logré dimensionar realmente lo que todo eso conllevaba, principalmente porque yo no presentaba síntomas. El único síntoma que tenía, y por el cual descubrí la enfermedad, fue la hipertensión, ya que tras un resfrío común se me tomó la presión y estaba muy alta... en serio, muy alta para alguien de mi edad, unos 160 sobre 90. Pero sabemos también que la hipertensión puede deberse a otras cosas, y al ser mi papá hipertenso, lo primero que se pensó es que era heredado. Finalmente tras más exámenes el diagnóstico era claro, insuficiencia renal.
Ya algo más asumida la enfermedad, comencé a investigar, ver qué opciones tenía, si había alguna cura, en fin, qué podía hacer yo. Debo confesar que (y ésta es probablemente una de las razones de crear este sitio) era una completa ignorante frente al tema. Todos hemos escuchado la frase "insuficiencia renal" pero, ¿sabemos realmente qué implica? Yo no tenía idea, fue como caer a un vacío, no sabía qué me esperaba sinceramente. Así, comencé a buscar información y me encontré con que no había mucha acerca de las causas de la enfermedad, de hecho, cuando no se logra encontrar la causa (como en la mayoría de los casos incluyendo el mío) se denomina "causa autoinmune" es decir, que tu propio cuerpo lo ha generado. Comprenderán que ya a partir de ahí no hay mucho que hacer, pues no hay a qué atacar. Por lo general se suele hacer un tratamiento con corticoides para reducir síntomas y malestares, pero a costa de varios efectos secundarios no muy agradables. Considerando esto, y que yo no presentaba mayores síntomas, el nefrólogo que me vio en esa oportunidad decidió no hacer ese tratamiento, y solo mantenerme con un tratamiento para la hipertensión.
A ese punto, la situación era clara. Tienes insuficiencia renal crónica y progresiva producto de una glomeroesclerosis (la glomeroesclerosis es el daño de los glomérulos del riñón, encargados de filtrar la sangre), el deterioro de los riñones seguiría avanzando rápidamente hasta simplemente dejar de funcionar por completo, es decir, dejar de filtrar, dejar de secretar hormonas, dejar de eliminar desechos, ahí es cuando la persona también deja de orinar (sí, eso sucede y también me impresionó cuando lo supe, cómo alguien puede vivir sin orinar).
¿Qué opciones había? Diálisis y Trasplante. ¿Alguna cura? No la había. Así entonces, mi situación era la siguiente: Dos riñones deteriorándose rápidamente, esperar a que se detuvieran por completo mientras me realizaba la diálisis y esperaba algún trasplante, esa era mi opción para seguir viviendo. (Más información acerca de la diálisis y el trasplante aquí)
Bueno, aunque parezca algo deprimente, no me lo tomé tan mal. Creo que cuando te llega una noticia así hay procesos por los que uno pasa hasta asumir y dimensionar realmente lo que sucede. Personalmente diría que empecé con una etapa de negación jaja simplemente no me identifiqué para nada con la enfermedad, fue como si yo no tuviera nada (aparte de que no sentía nada tampoco) y seguí mi vida. Conforme pasaron las semanas fui aceptando la idea pero sin asumirla mucho, es decir, fue un "ok estoy enferma pero no me va a detener, no me va a limitar mi vida" y me propuse a seguir con mi vida absolutamente normal y feliz, hasta que un día pensé en buscar un nefrólogo, controlarme, buscar alternativas para tratarme pero siguiendo con mi idea de "vida normal", como si nada, y así lo hice, comencé tratamientos (los que les contaré en más detalle aquí) y seguí con mi vida, viajé, pololié e hice un montón de cosas, la verdad he sido muy afortunada y bendecida.
Creo que lo más importante en todo este proceso es no perder la fé, no perder la esperanza, nada es imposible para la fuerza universal, o Dios como le llamamos algunos, no importa qué diagnóstico te pueda dar un médico, pues la última palabra no la tienen ellos. Hay un mundo que aun no conocemos, no tenemos las respuestas a todo, por lo tanto siempre podemos encontrar nuevas soluciones, quizás incluso a las enfermedades terminales, creo que la vida nos entrega en la medida que necesitamos y cuando lo necesitamos, por eso es importante proyectar una buena energía. Recordemos que el universo funciona como un espejo, lo que tu proyectes te vuelve como un reflejo. Yo no sé que me depare el futuro, no sé si viviré para seguir contando mi experiencia, no sé si lograré sanarme y dar mi testimonio o tendré que vivir mi vida entera con esta enfermedad, pero lo que sí sé es que estoy dispuesta a enfrentar lo que venga, no sé si estoy preparada pero estoy dispuesta. No tengo miedo de lo que pueda venir, he aprendido a costalazos que la vida es muy sabia, lo que venga será lo que necesito y sé que será lo mejor para mi :) Por mi parte yo sigo mis tratamientos y sigo buscando otras alternativas con mucha fé, y espero poder transmitirle eso a todo el que esté atravesando este difícil proceso.
